Desde el principio de los tiempos, y a medida que ha ido avanzando la ciencia, crear robots con aspecto humano ha sido uno de los grandes retos. Conseguir esto es una de las áreas de trabajo de la robótica. El fin puede ser variado, desde realizar un trabajo, hasta averiguar dónde puede llegar la autonomía o “libre albedrío” de una máquina.
La ciencia ficción ha fantaseado mucho sobre los robots, androides y cyborgs a lo largo de los tiempos. La Eva Futura, novela de Villiers L’Isle-Adam, se considera la primera novela donde aparece el término androide para referirse a un robot con apariencia humana. A partir de aquí se han creado cientos de robots humanoides que han inundado el cine y las novelas de ciencia ficción.
Pero sin duda esa ciencia ficción ha ido de la mano a la realidad en muchos casos. Y es que la curiosidad que nos produce el pensar cómo actuaría un robot y hasta donde llega su autonomía, si se podría rebelar o no contra sus creadores, ha sido un tema sobre el que pensar, tanto ingenieros como novelistas, cineastas y filósofos a lo largo de los últimos tiempos.
Qué son los androides
Los androides son esa representación del ser humano, semejante en apariencia y conducta, que nos imita. Marionetas robóticas que pretenden aparentar ser personas, actuar como personas, pero que no lo son. La RAE define los androides como autómatas de figura humana. Y recordemos que un autómata es una máquina que imita la figura y los movimientos de un ser animado.
Así pues, un androide es una máquina con apariencia humana, que actúa de acuerdo a unos algoritmos, de una manera semejante a cómo lo haría un humano. ¿Un robot es igual que un androide? No necesariamente. Un robot es una máquina o ingenio electrónico programable que es capaz de manipular objetos y realizar diversas operaciones. Puede o no tener figura antropomórfico. Por lo general, podemos decir que todos los androides son robots pero no todos los robots son androides.
Características
Ya hemos señalado que las principales características de los androides son su forma humana y su programación para emular el comportamiento humano. Y debemos hacer referencia a las tres leyes de la robótica de Asimov, que promulgo en su relato “Círculo vicioso” y que a día de hoy todavía marcan la ética que debe regir los androides y todo tipo de robots.
- Un robot no hará daño a un ser humano o, por inacción, permitirá que un ser humano sufra daño.
- Un robot debe cumplir las órdenes dadas por los seres humanos, a excepción de aquellas que entrasen en conflicto con la primera ley.
- Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la primera o con la segunda ley.
Y es que en teoría un androide tiene que estar programado para hacer un trabajo beneficioso, o cuidar, pero a veces los algoritmos entran en conflicto.
Diferencia entre androide y cyborg
La diferencia entre uno y otro es que el androide es una máquina en su totalidad y un cyborg es mezcla que combina elementos mecánicos y orgánicos. Robocop, Terminator o Darth Vader son dos ejemplos clásicos de cyborg.
Ejemplos de androides famosos
Existen androides reales, como la actual Sophia de Hanson Robotics o los androides hiperrealistas de Hiroshi Ishiguro. Pero debemos hacer un repaso a 8 de los más famosos androides del cine de todos los tiempos.
- María de Metrópolis. La primera y única que marcó un hito.
- Ultimatum a la tierra, la versión más terrorífica de los años 50.
- Robbie el robot de El planeta Prohibido, la evolución más divertida de Eva en versión masculina.
- Ash de Alien. Cumple a rajatabla las órdenes dadas, saltándose la de proteger a los humanos.
- Los Nexus 6 de Blade Runner. Todo un ejemplo de cómo podía evolucionar la robótica si no se va con cuidado.
- Inteligencia Artifical. Androides para todo, satisfacción y cubrir vacíos humanos
- Yo Robot. Para servir y proteger, con algún riesgo.
- Ava de Ex Machina. La evolución actual de los androides con todas las consecuencias.
Y en series, no podemos olvidar a las actuales Westworld o Real Humans, los primeros creados para “ambientar” una especie de parque temático del salvaje oeste, los segundos creados para cuidar a personas. Dos utilidades opuestas con resultamos semejantes, y es que ¿cómo gestionan las emociones las máquinas? Aún sigue siendo un tema que fascina cómo puede reaccionar un androide con libre albedrío. ¿Si maltratas a un robot o lo esclavizas, puede reaccionar en contra de los humanos? Aunque no sea de verdad, este vídeo de Boston Dynamics se ha hecho viral y muestra una situación que podría darse de verdad en un futuro no muy lejano.
Foto de portada: Julien Tromeur en Unsplash.